miércoles, 3 de febrero de 2016

Kokoro. Natsume Sóseki



"Todo ser lleva dentro la esencia de Buda"
 
Kokoro: corazón, mente, alma, espíritu, pensamiento...
 

Cuando Sóseki comenzó la redacción de Kokoro, se planteó escribir una serie de relatos de mayor o menor extensión cuyo trasfondo sería siempre el mismo: el final de la era Meiji, marcada no solo  por la muerte del Emperador, sino también por el suicidio del general Nogi y su mujer... Dos años después del fin de la era Meiji se publicó Kokoro.

Natsume Sóseki, seudónimo literario de Natsume Kinnosuke, nació en 1867 cerca de Edo (la actual Tokio). Descendiente de una familia de samuráis venida a menos, fue el menor de seis hermanos. Cuando tenía dos años, sus padres lo entregaron en adopción a uno de sus sirvientes y a su mujer, con quienes viviría hasta los nueve años.
 
En 1884, instalado por su familia, se matricula en la Universidad Imperial de Tokio para cursar arquitectura, aunque acaba estudiando Lengua Inglesa . En 1886 traba amistad con el poeta Masaoka Shiki, que le inicia en el arte  de la composición de haikus.
Será entonces cuando adopte el nom de plume de Sóseki (que en chino significa "terco"). Tras graduarse en 1893, empieza a trabajar como profesor  en la Escuela Normal de Tokio, pero pronto, en 1895, es destinado a la lejana Escuela Secundaria de Matsuyama, en la isla Shikoku. Parte de sus experiencias en esta remota escuela rural serán recogidas en su novela Botchan que publicará en 1906.
 
Apenas un año después de haber llegado a Matsuyama, dimite de su puesto y comienza a enseñar en un instituto de la ciudad de Kumamoto, en donde conocerá a su mujer. En 1900 se le concede a Sóseki una exigua beca del gobierno japonés y se le envía a Inglaterra. En este país pasará los años más tristes de su vida, leyendo libros sin parar, deambulando por las calles y pasando miserias sin cuento. Parte de sus sombrías reflexiones sobre la vida inglesa serán publicadas años después en el diario japonés Asahi.

Regresa a Japón en 1902, con un contrato para enseñar en la Universidad Imperial de Tokio, donde sucederá al escritor Lafcadio Hearn como profesor de Literatura Inglesa.


Hakone, Japón
   
La carrera literaria de Sóseki se abre propiamente en 1903, cuando comienza a publicar haikus y pequeñas piezas literarias en revistas como Hotogisu. Pero su fama le llega con la publicación en 1905 de Soy un gato. En 1906 aparecerá Botchan que le catapulta al éxito y que se convierte automáticamente en un best-seller y en una de las novelas más leidas por los japoneses durante décadas. Sóseki escribió catorce novelas a lo largo de su vida, culminando en Kokoro, su obra maestra, publicada en 1914. Sanshiro, 1908 está considerada la novela puente entre sus dos obras capitales, y forma parte de una trilogía que se completa con Daisuke, 1909 y La puerta, 1910.
 
Natsume Sóseki murió en Tokio en 1916 a los 49 años de edad a causa de una úlcera de estómago. En 1984, y en homenaje a su fama y trascendencia, el gobierno japonés decidió poner su efigie en los billetes de mil yenes.


Autor: Natsume Sóseki
Título original: Kokoro: Sensei no Isho

Traducción: Yoko Ogihara y Fernando Cordobés
Introducción: Fernando Cordobés

Editorial: Impedimenta
Edición: 2015

Diseño y coordinación editorial: Enrique Redel
Imágen de cubierta: Keika Hasegawa
Nº de Páginas: 296  
  


"Ars longa, vita brevis"
                                                                 Hipócatres                      


"Natsume Sóseki es, sin duda, el máximo representante de los escritores japoneses del último siglo". Kenzaburô Öe




Todos los días bajaba al mar. Dejaba atrás las viejas casas de campo con sus tejados de paja ennegrecidos por el humo y llegaba a la playa, repleta de gente de Tokio que huía del calor del verano en la ciudad. Algunos días la playa me parecía un grandísimo baño público repleto de oscuras cabezas flotantes. No conocía a nadie, pero disfrutaba enormemente cuando me embebía en aquella alegre visión de cuerpos tomando el sol, cuando me tumbaba en la arena o me metía en el agua hasta las rodillas para que las olas las golpeasen...(Pág. 21)


Nikko. Japón

De nuevo la misma pregunta.
-Incluso aquí, conmigo, es probable que te sientas solo. Yo no tengo la fuerza suficiente para agarrar tu soledad y expulsarla de ti. Llegado el momento, sentirás el impulso de abrir tus brazos a otra persona. Antes o después tus pies dejarán de traerte a mi casa.
Después de decir eso, sonrió triste. (...) (Pág. 37)


Detalle
 
No acababa ahí lo que tenía que decir:
 -Antiguamente eran los hijos los que daban de comer a los padres. Hoy en día los hijos se nos comen poco a poco.
 Lo escuché en silencio. Cuando acabó con sus quejas, me levanté sin decir nada, dispuesto a marcharme. Me preguntó cuándo tenía pensado regresar. Cuanto antes mejor, pensaba yo.
 -Dile a tu madre que busque un día propicio en el almanaque...(Pág. 135)


Nikko, Japón
 
Kokoro narra en primera persona la relación de narrador, el personaje principal, son Sensei, un hombre de más edad a quien conoce por casualidad durante unos días de vacaciones en la localidad costera de Kamakura y que ejercerá una influencia decisiva en su destino. En pocas palabras, se puede decir que la novela describe la relación entre ambos, así como la del narrador, con su padre y su familia y, por último, la de Sensei con K, en la que Sóseki, como ya hizo en novelas anteriores, introduce el triángulo amoroso.

     
Nikko, Japón

"Natsume Sóseki es el maestro de la moderna literatura japonesa: un auténtico tesoro nacional." Haruki Murakami





 

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